El mercado de los complementos alimenticios goza de muy buena salud. Si en los últimos años el sector registraba un aumento constante, en 2020, como consecuencia de la pandemia de Covid-19, el ritmo de crecimiento se ha doblado a nivel mundial. Según los datos del Nutrition Business Journal, se ha pasado de un incremento anual en torno al 6%, al 12% del año pasado, lo que se traduce en más de 120.000 millones de dólares.

En España, el informe Uso de suplementos nutricionales en la población española, elaborado por la Fundación MAPFRE y la Academia Española de Nutrición y Dietética, estima el valor de este mercado en torno a los 12.000 millones de euros, y prevé un crecimiento alto en los próximos años, sobre todo, por el auge de la práctica de actividades deportivas, la nutrición personalizada y el envejecimiento de la población.

El estudio, elaborado a partir de 2.630 encuestas, recoge los hábitos de consumo de complementos alimenticios entre la población adulta. Entre los principales datos, destaca que siete de cada diez personas recurre a este tipo de productos de forma habitual, lo que coloca a España en lo alto de la clasificación mundial. Las vitaminas, minerales y aceites ricos en omega 3 son los más demandados; en un segundo nivel, se sitúan el magnesio, el calcio, los complejos multivitamínicos con minerales, los probióticos, las barritas energéticas o los preparados de proteínas, sueros y batidos.

¿Qué es un complemento alimenticio?

Según define la Directiva 2002/46/CE de Parlamento Europeo, los complementos alimenticios son “productos alimenticios cuyo fin sea complementar la dieta normal y consistentes en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico, en forma simple o combinada, comercializados en forma dosificada, es decir, cápsulas, pastillas, tabletas, píldoras y otras formas similares, bolsitas de polvos, ampollas de líquido, botellas con cuentagotas y otras formas similares de líquidos y polvos que deben tomarse en pequeñas cantidades unitarias”.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) advierte que los complementos deben respetar las dosis diarias recomendadas en el etiquetado, y que no pueden sustituir a una dieta equilibrada. Por estos motivos, es importante que los consumidores adquieran los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas, recurriendo, si hace falta, a profesionales dietistas-nutricionistas.

Sincromed es experto en el desarrollo y aspectos reglamentarios de complementos alimenticios

La demanda está en crecimiento constante; por tanto, existe la necesidad de proveer al mercado de productos de calidad, beneficiosos para la salud y que cumplan con todos los requisitos legales vigentes. Los fabricantes deben ser rotundos con esto, y en Sincromed tenemos todas las soluciones para hacerlo posible. Somos expertos en la formulación, desarrollo y puesta en el mercado de productos innovadores que contribuyan al bienestar de las personas. Partimos de los requisitos normativos del territorio donde se vayan a comercializar y acompañamos a nuestros clientes durante todo el proceso, desde la revisión de la adecuación legal de la fórmula, pasando por el desarrollo y la prueba piloto, hasta la tramitación de notificación a la autoridad competente.